martes, 31 de diciembre de 2013

(Des) Propósitos de año nuevo

7 comentarios:
 

No suelo ser de esas personas que pegan en la puerta de la nevera la lista de sus nuevas metas para el año, aunque una vez lo hice con un dibujo mío en el que aparecía “yo” oronda y se leía la leyenda “sin gimnasio y sin dieta, laly se pone croqueta”
El caso es que, aunque no verbalice los propósitos para el nuevo año, pienso en ello. A decir verdad, hago examen de conciencia dos veces: una al volver de las vacaciones de verano y otra unos días antes de Nochevieja. Eso me facilita, entre otras cosas, la tarea de conservar, aunque sólo un poco, la forma humana. Sin embargo, como el resto de los españoles, no soy de las que se hace mucho caso a sí misma. Me propongo unas cuantas cosas con las que pienso que mi vida mejorará pero que olvido unas semanas más tarde.
El año pasado, sin ir más lejos, cansada de no cumplir nunca con los típicos, me propuse algo tan absurdo como: “En 2013 tiene que gustarme el café”.
A los dieciocho hice algo parecido con la cerveza, pero con fines totalmente opuestos. Lo de la cerveza es que me parecía muy maduro y barato. Algo así como guaaay. Lo del café… Bien, lo del café fue porque me convencí de que si no podía cumplir con los propósitos necesarios, al menos podría con uno de más fácil cumplimiento que tuviera algo que ver con los demás. Y es que el café me ayuda a despertarme y no llegar tarde a los sitios, a espabilarme, a concentrarme y a no picar entre horas (y con la retención de líquidos, vaya, que al final acabo por descubrir todo lo prosaico de mi vida).
El caso es que estos últimos días, este es el tema principal de casi todas las conversaciones que mantengo. Siempre acaban saliendo a relucir los famosos “propósitos” de año nuevo. Y a pesar de que sigo manteniendo algunos de los clásicos, he añadido otros a la lista. La pregunta es… ¿me haré caso esta vez?
¡No es la vida la que nos tiene que traer todas esas cosas que queríamos! Somos nosotras las que tenemos que cogerlas. En algún punto del camino hemos debido volvernos imbéciles, porque aquí estamos, esperando que nos baje la felicidad del maná. (…) Norma primera: concreción. Los propósitos tienen que ser concretos, concisos, realistas y alcanzables."
Así que esa es, ante todo, la premisa a partir de la cual empezaré el 2014. Todo lo que me proponga debe ser realista y alcanzable, porque de lo contrario seré yo misma la que me estaré abocando a la frustración. Y la frustración es mala amiga; os lo digo de primera mano.
FELIZ 2014


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7 comentarios:

  1. Hola_ feliz 2014 y a por los propósitos reales y alcanzables.

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  2. Me ha gustado leerte, sobre todo porque hace poco publiqué sobre los propósitos más absurdos que uno tiene, los mios son: beber agua, comer menos dulces, hacer ejercicio (típico) y leer más de 6 libros al año. Llevo renovando estos propósitos desde hace 4 años, y aunque no siempre consiga llegar al nivel que deseo, lo intento, este año lo complicaré un poco más...jajaja...
    Feliz 2014!
    www.theforeignergirl.blogspot.com.es

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  3. ¡¡Feliz 2014¡¡.
    Ojalá este año nos traiga mucha felicidad. Bss.
    http://atentamente-carmen.blogspot.com.es/

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  4. Yo los guardo para mí. Propósitos que sé que son buenos, que puedo conseguir y que me van a ayudar...
    Ánimo con los tuyos!

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  5. Ojala vayamos cumpliendo sueños poco a poco.
    Un besazo

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  6. Feliz año amor, puedes conseguir todo lo que te propongas!!! Besos

    http://crazyheelsblog.blogspot.com

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